La casa que me habita
POEMARIO INSTALACIÓN. MARZO ‘20- SEPTIEMBRE ‘23
Este proyecto empezó en pandemia, volvía de mi estancia en Sudamérica, desmontamos la casa de mi abuela y quise preguntar a los objetos por las memorias que guardaban. Estaban habitados de fantasmas, hablaron.
Transcribí pacientemente los relatos, cada objeto es una página, el conjunto es un poemario.

“Cuando todo se desborde y des un golpe en esta mesa y me devuelvas lo que es mío y mi defensa se establezca nítida entre ambas quizás vayas de cabeza y no lo dudes y te muden las ideas y sorpresa, te desnuden con más fuerza y menos calma”

“El café fue cosa tuya y las mañanas y el sol los desayunos ventanas sin cortinas la luz fría y tu calor dispuesto siempre a la acogida la codicia del amor. Hoy renuevo rituales que aprendimos de muy chicas los mismos las dos yo no quiero que mis hijas los mamen como yo”
“Te miraba estupefacta y las palabras lentamente aparecían cocinabas cosas ricas, risas las rehogabas removiendo sin descanso y me decías con cariño, así con todo, aprende”

“Desafortunadamente vuelven a pasar las mismas cosas una por una, inexorables. Te reto a retorcerte hasta que ceda el mecanismo nada más difícil que alcanzarse el otro lado de uno mismo nada más más valiente que rendirse ante la loba nada más obtuso que la rueda que te agota”

“Me confundo de seguido, Pierdo el hilo muchas veces Vuelvo a ver Caigo en trampas que he tejido Yo misma esmeradamente No siempre hay pie“
“Lo hemos llamado de mil maneras silencio, incluso, nada, le dijimos y lo pusimos al principio del todo inicial y magma primitivo. Debió vibrar, sonido, le dijimos, vibraba y a su ritmo, expulsó de sí todas las cosas en danza artificial inexplorada. Las infinitas trayectorias de la esfera fueron entonces ocupadas instantáneamente y no hubo nada detrás que sujetase pensad nadie detrás que modulara qué soledad tan cósmica ¿No les parece? Lo hemos llamado de mil maneras pero él nunca acudió, palabra.
“Cuando me di cuenta tenía la espalda herida de espadas, navajas y estiletes dagas, escalpelos y machetes atestada. Hojas finas, afiladas me llegaban a los ojos todo roto”
“Tengo desde niña contadas las canicas la cocina destrozada nuestras habas la familia por el suelo desquiciadas a mandíbula batiente ante todos las entrañas. No retuerzas la sonrisa nuevamente o se derramará todo y no queremos eso, bajo ningún concepto y no queremos esto. Pero el diseño es antiguo y permanece. Dentro haz luz, abre la puerta y las ventanas me aconseja agazapada la fiera que yo niego. Nada, no hay nada, le digo, palabra”
“Volveré a nacer de ti infinitas veces bien lo sabes compañera yo mamé de tus sonrisas tus caricias sostuvieron todo el tiempo el llanto mío y en las noches te llamaba y tú venías incansable, una guerrera me criaste”
“Llegar hasta dónde Siendo buena, comprensiva Y qué esperabas La cocina recogida La voz prieta en la garganta Se acabaron Las disculpas caducaron Y a la vista están Los resultados“
“Cada vez más luz y tú luz a la vez Cada ser más tú y tu más y más él Cada ver azul, sin después”
En cuanto hubo ocasión, saqué todo aquello al bosque. De pronto la natura como seguro de vida, el aire libre nos hacía inmunes al pánico. Oxigenar los pulmones en mitad de la alarma que había generado un virus respiratorio.
La salida me hizo caer en la liminaridad habitada por las mujeres, entre la casa y el paisaje, pero también entre lo que ellas habitan y lo que las habita a ellas. Este “entre” no es una contraposición, al estilo del clasico planteamiento que enfrenta la casa con el espacio público. Se trata más bien de la relación que se da entre el derecho y el revés de un tejido, o entre las dos caras de una moneda. La casa y el espacio natural son lugares que precisan el cuidado y que nos cuidan, pero también son lugares peligrosos que nos confrontan y encierran amenazas.
La alarma terminó, una de las fotos del poemario se expuso en él I Salón de otoño en Bombó Art Galery 2021.
En febrero de 2023 montamos un laboratorio de poesía expandida en la sala de exposiciones del IBQ, Mieres, donde el poemario sirvió como acicate para un taller de poesía con el estudiantado.
El arte en general y en particular la poesía, es una herramienta de producción de nosotrxs mismx, a través de la cual podemos reinventar la narración que nos constituye. Los resultados del taller los puedes ver aquí.
Finalmente, en agosto de 2023, el poemario se convierte en una instalación site specific para la Sala LAi, en Cimadevilla, Xixón, Gracias a Begoña Muñóz.
El 15 de septiembre de 2023 la instalación se mueve al Arcu L’ Vieya, en Oviedo.